
A pesar de los muchos kilómetros que separan Sevilla de Cantabria, existe una curiosa relación entre nuestra ciudad y esta región. La historia se remonta a 1248, cuando la reconquista de la ciudad por Fernando III. Ésta se consiguió tras un largo sitio de la ciudad, tanto terrestre como marítimo.
Uno de los elementos fundamentales en la defensa musulmana de Sevilla era el río Guadalquivir, que estaba protegido por una enorme cadena que lo cruzaba, desde la Torre del Oro hasta Triana, y permitía así la llegada de suministros desde el Aljarafe a la ciudad, resultando por ello un punto estratégico.
El Primer Almirante de Castilla, Bonifaz, junto con trece barcos, consiguió cortar la cadena y con ella el suministro a la ciudad, por lo que ésta tuvo que rendirse al empuje cristiano. Como la gran mayoría de marineros eran de origen cántabro, este hecho se recuerda en su escudo -que muestra la Torre del Oro y las cadenas sobre el río- así como en el de numerosas ciudades como Santander, Comillas, o Aviles, en Asturias.
La Torre del Oro es la primera parada de nuestro Free Tour “El Río y Triana”.